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CUENTOS DE PRINCESAS

Un café a las 5 de la mañana

Un café a las 5 de la mañana

No, no me desperté a esta hora por que el insomnio me devora. Esta vez fue porque me dormí demasiado temprano y mi reloj biológico me obliga a despertar cada seis horas y media. Pensé en empezar a leer otro libro… pero a esta hora sería un desperdicio, prefiero escribir.

Me inspira la campanilla de viento de mi zaguán, el olor del rocío, un buen café... y mi adorado perro pastor ingles haciéndome compañía…

SI te fijas, no estamos tan solas después de todo , Quizás es como dice Marcela Serrano: “Los neuróticos invierten cien y reciben sesenta. Y los otros cuarenta restantes se los inventan”. Nosotras somos  medio neuróticas o no ? Pero nómbrame una  mujer que haya vivido de todo, y que no haya sido víctima y victimaria de su propia vida.  No es un poquito neurótica?... Al final, todas las verdades son más simples de lo que parecen.

No les pasa? Que con el tiempo se les van pasando los odios, los rencores antiguos, los tragos amargos que se  atascaron en la garganta? De repente un día, una noche, se despiertan así, como yo, a las 5 de la mañana y se sienten BIEN. No se sienten culpables por estar sentadas haciendo lo que quieren a la hora que quieren. A mi me pasa HOY, son las 5 de la mañana…  y qué? Más tarde tengo que trabajar y lo espero con ansias! HOY no me levanté para lamentarme de nada, para sufrir por nada, para exorcizarme. HOY me levanté porque mi cuerpo ya no necesita mas descanso. HOY siento que la vida puede ser distinta, porque creo que a cada una nos pasan las cosas que solamente nuestra fortaleza es capaz de resistir.  Solo que como nosotras, las  mujeres tenemos esa irremediable tendencia al drama, tendemos a….. eso…. El drama…

HOY no, la campanilla de viento sigue haciendo sus danzas y el cielo va regalándome desde mi ventana unos hermosos colores. Esos colores de serenidad, esperanza, de amor… esos que normalmente por estar  tan atareadas no percibimos.

A veces me parece que la vida es más generosa de lo que nosotras creemos y sin embargo nos pasamos los días quejándonos de lo que tenemos y no tenemos, de lo que nos pasó y nos podría pasar. Yo se! …yo sé... quizás mañana vuelva a quejarme por algo, pero hoy quiero disfrutar mi mañana, quiero estar feliz porque tengo todos los motivos para estarlo. Mi niño…, mi ancla, mi función, mi verdadero amor… la razón por la que todo se mueve dentro y fuera de mi.  Un hombre que me adora, y que es capaz de devolverme la paz con tan solo un chiste (su inagotable buen humor!), su inagotable paciencia también… su infinito amor! Su dedicación a esta mujer que a veces sale corriendo en busca de su propio espacio porque se ahoga en el de los otros. Un par de princesas que forman parte de mi existencia y están pegadas a mí como mis manos. Y que también salen corriendo al igual que yo, en busca de su espacio, porque el de los otros no las deja respirar. Y nos comprendemos, y nos respetamos y nos peleamos, y nos decimos las cosas en la cara. Pero nos seguimos queriendo…. Ay!! Como dice Marcela: “Nosotras que nos queremos tanto”… somos tan invencibles ya… tan de sal y de viento… que nada nos separa ni nos delimita. Un día compartiremos juntas este café de las 5 de la mañana... y nos reiremos de todo… y nos contaremos de qué color son nuestros ojos… por milésima vez. Será entonces un homenaje que le haremos a la vida, estar juntas…si se fijan? Es un homenaje a la vida, al amor, al cariño que no se cansa… a las princesas que de mil luchas pasadas y de muchas que vendrán encontrarán siempre su reino….

 

Escuchando:  “Janelas do infinito” – Una ventana hacia la espiritualidad

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