Las palabras entre tú y yo, son esenciales. Son como fuente de vida. Así nos conocimos, sin conocernos… Y así seguimos… después de años de aquel encuentro cibernético en el que tú me encontraste. Por alguna razón decidiste buscarme, porque leíste algo que te llamó poderosamente la atención. No podría haber sido de otra manera…, es que a ti muy pocas cosas te llaman PODEROSAMENTE la atención, te aburres rápido si las cosas que ves, escuchas o lees son banales.
Esa noche, si… yo miré las estrellas el mismo día que tú.
Y las sigo mirando. Quizás, porque es una forma de buscarte, y créeme que siempre, pero siempre te encuentro.
Esa es nuestra forma, no conocemos otra, al menos por ahora.
Cuando nos perdemos, enseguida nos volvemos a encontrar, no importa quién busca a quién primero, porque eso dejó de importarnos hace tiempo. Bueno creo que yo hice que rompas esas murallas de tu eterno “esperar”, porque antes, o talvez lo sigas siendo con otras cosas y otras personas, nunca dabas el primer paso, siempre “esperas”.
Yo... te tiré eso abajo! Conmigo aprendiste que todo es más simple si solo lo dices, si solo me buscas…
Venimos del mismo punto cardinal (casi) y sin embargo nos encontramos en lugares tan distantes. Antes eso me provocaba una terrible ansiedad, hoy… me da lo mismo, porque me basta con mirar las estrellas, esas mismas que miras tú por las noches, para encontrarte… o buscarte, como siempre lo hago… a la salida de algún cine…
¿Nos vemos a la salida?
Escuchando: When you know – Shawn Colvin
Listening: The sound of Nature
Você foi o melhor dos amores, você foi o pior dos amores...
