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CUENTOS DE PRINCESAS

Esta noche no...

Esta noche no...

Cuando me siento frente a este teclado, evoco una especie de nostalgia. No se definirla con exactitud. No se si lo que me pega es una nostalgia de esas horas antiguas en las que escribía todo lo que sentía. No es que ahora no sienta, solo que escogí no recordar tanto. Pero esta noche… evoco… Talvez algunas risas viejas vienen a mi cabeza, se mezclan con una que otra lágrima que ya no lloro porque no me sale. Porque son cosas antiguas, y lo que se trata es de poner todo atrás, verdad?. Entonces me quedo un momento escuchando esta canción que me recordó un amigo… me quedo con mis memorias, de cosas lindas…. Lindas de más!!!

Es mejor así… no repasar el final… aunque esta canción me lleve a ello. Los finales nunca son buenos. Y esta noche, no quiero volver a ellos… esta noche no…

 

Escuchando: LOST – Michael Bublé

3 comentarios

Claudia -

Lost, q buena canción, me recuerda a mi mejor amiga, un viaje a Sta. Marta solas... si! sin sufrir x alguien NO ES MARAVILLOSO!?... asi es, a veces quedarse una con las memorias lindas no le hace daño a nadie. un beso

mafalda -

yo tampoco puedo decirte que sepa como te sientes, porque ahora estoy en una guerra constante conmigo misma y un amor equivocado. Espero que algun día, si estoy cogida de su mano pueda sentirme como tu dices ahora, recordando estos momentos de angustia y sentirlos lejanos. Porque de momento, ni como ni duermo... ni dejo de soñar.

Lost26 -

Hace un par de años me ocurría que vivía así como entre la guerra y la paz. En un una "franja de gaza" propia. Esos momentos de guerra eran así como los que tus cuentas. Cuando la nostalgía y los recuerdos vienen, aunque uno no los haya invitado. En esa "guerra" mi lucha era contra ese enemigo sin rostro que invadía mis noches, y me sentía "Lost", indefenso... era como cuando vas a dejar a alguien querido a la estación de buses o al aeropuerto, y ves que pasa el tiempo y ya pertirá, y no sabes que hacer o decir, aunque tu corazón grita "quedate". Pero lo contradictorio era que cuando pasaba por mucho tiempo de paz, me sentía extraño..., y aproposito avanzaba al frente en busca de mi enemigo. Había aprendido a manejarme en esos viejos códigos de guerra que desataban pasiones en mi alma, pero sin duda despues de cada batalla, siempre me sentía más humano, y era capaz de mirar con ojos nuevos la vida y a la gente. Mi guerra terminó cuando ya no luche por olvidar, y sólo aprendí a ordenar mis recuerdos amargos en un lugar de mi corazón en donde no molestaran.